martes, 20 de septiembre de 2016

PLANTAS DE ORIGEN TRANSGÉNICO CON VALOR AÑADIDO


  1. Vacunas comestibles Las denominadas “vacunas comestibles” podrían representar una alternativa válida a los procedimientos convencionales de obtención y aplicación de vacunas. Mediante la tecnología del ADN recombinante, puede inducirse a una planta a producir (expresar) una determinada proteína antigénica, cuyo origen está en el agente patógeno, capaz de inducir la respuesta protectora buscada cuando el alimento (la planta, o su fruto o su semilla) son ingeridas por el hombre o los animales. Hasta la fecha, se han obtenido ya algunos éxitos en este sugerente campo mediante la inducción de proteínas del virus de Norwalk (un agente productor de diarreas víricas en el hombre) en tomates y patatas, igual que en el caso de la subunidad B de la enterotoxina de E. coli (una de las principales causas de diarrea humana y animal) o de Vibrio cholerae (el agente del cólera humano). También se ha descrito la producción de lechugas y zanahorias transgénicas que expresan un antígeno vacunal del virus de la hepatitis B del hombre (una proteína de la cubierta del virus) y, recientemente, investigadores australianos han logrado inmunizar ratones frente al virus del sarampión al introducir en su alimentación un extracto de tabaco transgénico, modificado para expresar proteínas del virus. En el mismo sentido, en los EE.UU., se ha registrado recientemente una patente sobre un maíz transgénico, que produce una proteína que actúa como anticuerpo frente al virus del herpes humano.